Los Magos de Oriente




En a penas 12 horas, millones de niños estarán durmiendo aguardando la llegada de los Reyes Magos, algunos intentándolo, otros disimulando con los ojos bien cerrados por aquellos de "que no me vean despierto que se van" Qué inocencia más dulce. Recuerdo que esta noche era (y sigue siendo) la más mágica de todas. El ambiente que se vive, el aire que se respira es distinto. Probablemente porque siempre he vivido pegado al punto de partida de la cabalgata, el Paseo de Corvera, y  hoy como tantos años atrás, he pasado 4 veces ya a mirar que carrozas han llegado. Unas horas llenas de ilusión, pero también de mucha tradición, la cual se remonta al Nacimiento de Jesús, así lo narra el Evangelio de San Mateo:


Nacido Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén preguntando:

- ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.

Al oír esto, el rey Herodes se turbó, y con él toda Jerusalén. Y, reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, los interrogaba dónde había de nacer el Mesías.

- En Belén de Judá, le dijeron, pues así está escrito por medio del Profeta: «Tú, Belén, tierra de Judá, no eres ciertamente la menor entre las principales ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que apacentará a mi pueblo, Israel».

Entonces Herodes, llamando en secreto a los Magos, se informó cuidadosamente por ellos del tiempo en que había aparecido la estrella; y les envió a Belén, diciéndoles:

- Id e informaos bien acerca del niño; y cuando lo encontréis, avisadme para ir yo también a adorarle.

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en marcha. Y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta pararse sobre el sitio donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; luego, abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Y, habiendo recibido en sueños aviso de no volver a Herodes, regresaron a su país por otro camino.

(Evangelio de San Mateo, 2, 1-12)






¡Felices Reyes!

Francisco Nortes
Director de Sentir Cofrade 


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